La portada, tomada del cartel de la adaptación fílmica, de la edición de bolsillo que he leído. Más adelante, comentaré ésta, de #fernandomeirelles.
A Saramago le tenía muchas ganas, no había pasado hasta entonces de leer algunas entrevistas, artículos de opinión y me suena que algún relato, aunque puede que esto lo soñase o me confunda de responsable.
Como autor del género resulta curioso, pues no es el escritor típico que uno relaciona con la ciencia ficción ni la suya tiene que ver con la media de lo que se encuentra uno. Un fuera de serie literario, un formula uno de terciopelo y maderas nobles cuya lectura me ha entusiasmado.
Al estilo de escritores inclasificables además por su popularidad, como, si, no iba a desaprovechar la ocasión de citarlo, Kurt Vonnegut, Saramago (y éste sí reconocido con el máximo galardón literario quizás posible) conmociona y emociona, atrapa y arrasa con su dominio del lenguaje, por como sabe transmitir la acción, sentimientos, ambiente y pensamientos de sus personajes y paisajes descritos.
Merito compartido del traductor por supuesto, leer del tirón la descomposición social y física de nuestra civilización, para verla caer en todos los errores y comportamientos más terribles, estúpidos y abyectos resulta un placer y un castigo. A la vez que vemos lo mejor de la condición humana sin perder la esperanza por el camino, en los momentos que estamos viviendo a causa de la plaga del #covid19, atravesando una pandemia como no habíamos visto en Occidente, desde lo menos cien años y que solo conocíamos, por los libros de historia y lo que nos contaban de niños nuestros abuelos.
Solo acaba de comenzar, sus implicaciones y consecuencias aún se están definiendo. Ante lo terrible que puede ser, nos recuerda todo esto, no puede leerse este libro en un contexto más oportuno y ansioso.
Saramago, allá dónde esté, con sus palabras, nos reconcilia de un puñetazo con la idea de la muerte e inestabilidad más absoluta. Nuestra sociedad que nos tiene bien alienados, crisis económica mediante aunque anestesiados por el consumismo y entretenimiento fácil, resulta ser lo más jodido de todo esto.
Estamos viviendo una gran crisis histórica que, solo acaba de comenzar, con la sensación de falta de conciencia de su gravedad, viendo lo fácil y festivamente que aceptamos una tregua, en este momento. Casualmente de cara al verano para más inri, comportándonos de la forma más irracional como poco entre otras posibilidades.
También nos pasa por encima, el control por ello todavía más férreo, e incompetente de nuestro gobierno y élites económicas. Este si es el verdadero inicio del siglo XXI, quizás del fin del mundo al menos como lo conocemos o al cabo de un plazo, en un sentido total y escribir esto no tenga sentido ni sirva para nada ni le interese a nadie ...y esta novela, veinticinco años antes, nos muestra el camino, la pesadilla, nos devuelve la mirada como un reflejo, pero también la esperanza.
Otra edición con un diseño y estilo usando una pintura de Bruegel, mucho más adecuado, simbólico.
José Saramago (1922 Portugal, 2010 España). Reconocido con un Premio Nobel literario, es por según la Academia Sueca: "su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía".
Edición original de: Editorial Caminho, S.A. Lisboa.
Editorial: Santillana Ediciones Generales S.L.
Traducción: Emilio Losada.
1ª Edición 1995, la presente: 2008, Punto de Lectura S.L.
ISBN: 978 84 6632149 5. D.L.: B 38335 2008.
Impresión: Litografia Rosés S.A.
Existe una segunda parte con la que pienso hacerme, leer y comentar lo antes posible: Ensayo sobre la lucidez.