En un momento indeterminado de la segunda mitad del siglo XX, los alienígenas nos visitan en diferentes puntos de la Tierra. Al marcharse sin dejarse ver en ningún momento, dejan tras de sí una serie de objetos desconocidos que trastocan a las personas y el medio ambiente de esas regiones, las cuales quedan en cuarentena por la ONU inicialmente para su investigación exclusiva, bajo un estrícto control militar.
Casi de inmediato, en las localidades afectadas de norteamerica, se crea un mercado negro con los objetos extraterrestres recuperados de forma ilegal, en busca de usos prácticos y nuevas tecnologías. Aparecen los "stalker", tanto rastreadores como saqueadores casi suicidas que afrontan docenas de pelígros desconocidos a cambio de los generosos pagos de toda clase de contrabandistas, científicos o médicos por libre o agentes secretos que rodean como buitres las llamadas Zonas, los lugares en los que las leyes de la física han enloquecido tras el paso de los extraterrestres.
En diferentes momentos de su vida, leemos las aventuras del stalker Red, un buen tipo aunque huraño que solo trata de sacar adelante a su familia mientras, formando parte del mismo hecho, ve como su ciudad, vecina de una de las Zonas, se va degradando por la influencia propia de lo sucedido, del control policial de las fuerzas internacionales así como de la creciente presencia de mafias y buscavidas de todo tipo que no aportan en nada las mejoras prometidas, solo accidentalmente beneficioso la menor de las veces, del uso de la basura hipertecnológica abandonada.
Así se nos presenta la novela.
La presente edición de Gigamesh me resulta impecable e imprescindible en cualquier sentido. Una edición de calidad de precio asequible, excelentemente presentada e ilustrada, y traducida, comentada por Ursula K. LeGuin y el propio Borís Strugatski. La recomiendo fervientemente.
En mi caso he visto la película antes de leer el original, aquí una edición muy cuidada traducida directamente del ruso. En tanto el film de Tarkovsky, aunque de forma magistral adapta libremente la novela, ésta, como ya intuís, nos da un tratamiento diferente.
El libro está escrito en un lenguaje sencillo y directo, muy descriptivo y eficaz, sin artificios. De hecho lo contrario a lo que te esperas despues de ver la discursiva película, pues nos encontramos con una trama de ciencia ficción si, pero con tíntes de novela negra muy urbanita.
Stalker es una de las obras más influyentes de la cifi moderna, en especial en los países del viejo este de Europa y en más de un sentido.
En el sentido más amplio... Así como ya vivimos en una distopía cyberpunk en la que la alta tecnología de comunicaciones, entretenimiento y dosis crecientes de pobreza ya son una realidad, la Zona también.
Desde el desastre de Chernóbil en 1986, en lo que ahora es la región del Prypiat entre Ucrania y Bielorusia, tenemos una amplia región urbanizada abandonada repleta originalemente de toda clase de equipos civiles y militares abandonados, casas repletas de utensilios, etc que con los años ha sido saqueada y hasta habitada pese al riesgo mortal de las radiaciones que emanan de la central destruida. La vida salvaje ha recuperado lo que es suyo, los irreductibles del lugar así como otros refugiados o buscadores de tesoros y turistas entran* pese al riesgo seguro y según el sitio hasta mortal, de adquirir varias formas de cáncer que generen una muerte lenta, o casi la subita por entrar en lugares de alta radiación.
El único lugar del mundo dónde aún ondea la bandera de la URSS, como único resto congelado, como símbolo de sus errores y pasado, la patria original de los Strugatski.
*Actualmente, a fecha de septiembre de 2022, la guerra entre Ucrania y Rusia ha alterado de nuevo La Zona, habiendose desarrollado combates, generando un segundo y terrible drama en el lugar.
Título: Stalker. Título original: Пикник на обочине.
Autores: Arkadi (1925 1991) y Borís Strugatski (1933 2012) URSS/Rusia.
Traducción: Raquel Marqués García.
Portada: Alejandro Terán.
Presentación: Ursula K. Le Guin.
Colecciones Gigamesh: Digital, Breve.
Autores: Arkadi (1925 1991) y Borís Strugatski (1933 2012) URSS/Rusia.
Traducción: Raquel Marqués García.
Portada: Alejandro Terán.
Presentación: Ursula K. Le Guin.
Colecciones Gigamesh: Digital, Breve.
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